sábado, 28 de agosto de 2010
viernes, 20 de agosto de 2010
jueves, 19 de agosto de 2010
miércoles, 18 de agosto de 2010
:::** Diario La Verdad **:::
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http://www.laverdad.com/detnotic.php?CodNotic=39849
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martes, 17 de agosto de 2010
lunes, 16 de agosto de 2010
domingo, 15 de agosto de 2010
viernes, 13 de agosto de 2010
Cuatro generales de la buena mesa
Por Humberto Mendieta
Cuatro generales serán condecorados hoy. Llevan años ganando batallas y preservando la tradición gastronómica de la cocina autóctona. Son Urbano Medina, Monchi Blanco, Isnardo Pinilla, el Pini, y Lucho Fonseca, feliz donde esté por el merecido reconocimiento. Sobre sus hombros han tenido la responsabilidad de mantener intactos los sabores del Caribe grande. Esos que son una poderosa marca de ciudad y se concentraron en la memoria de las papilas gustativas desde siempre, con viandas que de cerca abren el apetito y de lejos producen nostalgia. Por eso el homenaje en el apetecido y delicioso ‘Sabor Barranquilla’.
Urbano. Es el gerente de El Merendero, fundado en 1959 por su padre Urbano Medina y por el empresario Jaime Díaz. Allí se sirven, sin duda, unas extraordinarias puntagordas y sobrebarrigas a la brasa.
Cuenta con una receta propia que le da el toque original a su eslogan: “Tantos años y el sabor no cambia”. Sus instalaciones, de arquitectura típica tropical, mantienen la privacidad con pintorescos kioscos de paja que crean un microclima especial y hacen sentir a la gente en casa, en su propia mesa. El Merendero ha ganado premios en España, y la Corporación Nacional de Turismo lo catalogó “Restaurante típico de interés turístico”. Con tesón y empeño, Urbano cuida la herencia familiar, un valioso capital gastronómico de cinco soles.
Monchi. Propietario de La Tiendecita –since 1965–, heredada de su madre Olinda Rivero. Vendía panela, azúcar, arroz, cigarrillos y aceite. La gaseosa y la cerveza se refrescaban en un enfriador de agua.
Era una tienda común y corriente del barrio Boston hasta que Néstor Móseres les cambió el enfriador obsoleto por uno de mil botellas para pagarlo como quisieran. En 1966, Álvaro Cepeda Samudio se percató que había más cerveza Germania que Águila, la empresa con la que él trabajaba. Desocupó el enfriador, lo llenó sólo con Águila y se tornó en el gran impulsador del sitio. La comida vino después. Los célebres chicharrones comenzaron en 1974. Ya estaban los apetecidos deditos de Olaya, aprendidos de Urbano Salgado, propietario del legendario Restaurante ABC. Con el boom del cine erótico vinieron los nombres de ‘queso sexual’ y de ‘chicharroncitos morbosos’. Los clientes aportaron otros como ‘deditos curucuteadores’, del capitán Hugo Barvo, y ‘carimañolas eróticas’, del médico Santiago De la Hoz. La Tiendecita original es un sitio turístico y sobre todo un laboratorio gastronómico en donde se preserva la buena fe: el cliente consume y después paga. Fue muy visitado por García Márquez, Obregón y Fuenmayor. Con frecuencia llegan periodistas e investigadores de todo el mundo buscando información sobre el Grupo Barranquilla y la cocina del Caribe. Luego del trabajo periodístico o antropológico quedan prendados y regresan por siempre, ya no por la información sino por el dedito, el guarapo y el chicharrón.
El Pini. El Tremendo Guandú fue inicialmente un baile de carnaval que durante años se constituyó en una sabrosa y original fiesta. En 1982, cuando Isnardo Pinilla, mejor conocido como el Pini, cayó en la cuenta que después de febrero no había un lugar que ofreciera guandú, el plato típico de las fiestas, decidió abrir sus puertas. “Con mucho entusiasmo, con mucha fe, y con la esperanza de no dejar morir nuestra tradición”, dice. Así comenzó el restaurante que hoy se llama El Gran Guandú y ofrece platos elaborados por las manos de artesanos de la cocina.
Lucho. Cónsul en Barranquilla de su natal Córdoba (Bolívar). Ya no está con nosotros. El Corral del Marisco, el sitio que creó hace más de 20 años, no necesita mayor ilustración. Hay que probarlo y repetirlo por siempre. Paz en su mesa.
humberme@yahoo.com
Publicada en Diario el Heraldo El Heraldo de Barranquilla Viernes 13/0872010
Cuatro generales serán condecorados hoy. Llevan años ganando batallas y preservando la tradición gastronómica de la cocina autóctona. Son Urbano Medina, Monchi Blanco, Isnardo Pinilla, el Pini, y Lucho Fonseca, feliz donde esté por el merecido reconocimiento. Sobre sus hombros han tenido la responsabilidad de mantener intactos los sabores del Caribe grande. Esos que son una poderosa marca de ciudad y se concentraron en la memoria de las papilas gustativas desde siempre, con viandas que de cerca abren el apetito y de lejos producen nostalgia. Por eso el homenaje en el apetecido y delicioso ‘Sabor Barranquilla’.
Urbano. Es el gerente de El Merendero, fundado en 1959 por su padre Urbano Medina y por el empresario Jaime Díaz. Allí se sirven, sin duda, unas extraordinarias puntagordas y sobrebarrigas a la brasa.
Cuenta con una receta propia que le da el toque original a su eslogan: “Tantos años y el sabor no cambia”. Sus instalaciones, de arquitectura típica tropical, mantienen la privacidad con pintorescos kioscos de paja que crean un microclima especial y hacen sentir a la gente en casa, en su propia mesa. El Merendero ha ganado premios en España, y la Corporación Nacional de Turismo lo catalogó “Restaurante típico de interés turístico”. Con tesón y empeño, Urbano cuida la herencia familiar, un valioso capital gastronómico de cinco soles.
Monchi. Propietario de La Tiendecita –since 1965–, heredada de su madre Olinda Rivero. Vendía panela, azúcar, arroz, cigarrillos y aceite. La gaseosa y la cerveza se refrescaban en un enfriador de agua.
Era una tienda común y corriente del barrio Boston hasta que Néstor Móseres les cambió el enfriador obsoleto por uno de mil botellas para pagarlo como quisieran. En 1966, Álvaro Cepeda Samudio se percató que había más cerveza Germania que Águila, la empresa con la que él trabajaba. Desocupó el enfriador, lo llenó sólo con Águila y se tornó en el gran impulsador del sitio. La comida vino después. Los célebres chicharrones comenzaron en 1974. Ya estaban los apetecidos deditos de Olaya, aprendidos de Urbano Salgado, propietario del legendario Restaurante ABC. Con el boom del cine erótico vinieron los nombres de ‘queso sexual’ y de ‘chicharroncitos morbosos’. Los clientes aportaron otros como ‘deditos curucuteadores’, del capitán Hugo Barvo, y ‘carimañolas eróticas’, del médico Santiago De la Hoz. La Tiendecita original es un sitio turístico y sobre todo un laboratorio gastronómico en donde se preserva la buena fe: el cliente consume y después paga. Fue muy visitado por García Márquez, Obregón y Fuenmayor. Con frecuencia llegan periodistas e investigadores de todo el mundo buscando información sobre el Grupo Barranquilla y la cocina del Caribe. Luego del trabajo periodístico o antropológico quedan prendados y regresan por siempre, ya no por la información sino por el dedito, el guarapo y el chicharrón.
El Pini. El Tremendo Guandú fue inicialmente un baile de carnaval que durante años se constituyó en una sabrosa y original fiesta. En 1982, cuando Isnardo Pinilla, mejor conocido como el Pini, cayó en la cuenta que después de febrero no había un lugar que ofreciera guandú, el plato típico de las fiestas, decidió abrir sus puertas. “Con mucho entusiasmo, con mucha fe, y con la esperanza de no dejar morir nuestra tradición”, dice. Así comenzó el restaurante que hoy se llama El Gran Guandú y ofrece platos elaborados por las manos de artesanos de la cocina.
Lucho. Cónsul en Barranquilla de su natal Córdoba (Bolívar). Ya no está con nosotros. El Corral del Marisco, el sitio que creó hace más de 20 años, no necesita mayor ilustración. Hay que probarlo y repetirlo por siempre. Paz en su mesa.
humberme@yahoo.com
Publicada en Diario el Heraldo El Heraldo de Barranquilla Viernes 13/0872010
lunes, 2 de agosto de 2010
VENEZUELA ES UN PAÍS MUY RICO Y MUY POBRE
Paul Villasmil durante su Disertación sobre Publicidad Turística.
Fotografía: Cortesia YAR-Q
VENEZUELA ES UN PAÍS MUY RICO Y MUY POBRE
Por Freddy Benitez
Reseña de la Charla Dictada por Paul Villasmil, Vicepresidente de 141 Strategia Publicidad, para los cursantes del Programa de Especialización en Turismo; organizada por iniciativa de Hony Rosales.
“Venezuela es un país muy rico y muy Pobre”; estas palabras de la Profesora Janet Kelly, fueron el marco introductorio que dio inicio a la charla dictada por el profesional de la comunicación y de la publicidad Paúl Villasmil, en las instalaciones de la Agencia 141Strategia Publicidad.
CARACTERÍSTICAS QUE DEFINEN O HAN DEFINIDO LA INDUSTRIA TURÍSTICA EN VENEZUELA.
ü Somos un país rentista.
ü Ningún gobierno se ha preocupado por desarrollar esta gran fuente de economía.
ü Es una de las industrias más débiles del mercado regional (entendiendo como regional los países específicos de Latinoamérica).
BARRERAS QUE IMPIDEN SU DESARROLLO.
ü Infraestructura turística.
ü Valor de nuestra moneda.
ü Cultura de Servicio. Eje (Ángel Guardián, en Andrés carne de res).
ü Controles Cadivi.
ü Riesgo país.
ü Inseguridad.
ü Pocas ofertas turísticas. (limitándonos a solo tres destinos: Margarita, Canaima y Los Roques).
ü Fuga de talentos.
LÍDERES EN EL MERCADO MUNDIAL DE TURISMO RECEPTIVO
ü Francia.
ü España.
ü Estados Unidos.
ü China.
ü Italia.
LÍDERES EN EL MERCADO TURÍSTICO REGIONAL.
ü México.
ü Brasil.
ü Argentina.
ü Panamá.
ü Colombia.
DESTINOS PREFERIDOS DE LOS VENEZOLANOS.
ü Disney Orlando.
ü Florida.
ü Europa.
ü Punta cana.
ü Aruba.
EL TURISMO COMO BARÓMETRO DE LA CRISIS EN LA INDUSTRIA PUBLICITARIA.
La publicidad de Venezuela y como somos visto en el mundo , en la actualidad:
ü Hace años la referencia de Venezuela estaba dada por aspectos como: Petróleo, Mises o Mujeres Bella, pero se desconocía a nivel internacional nuestra ubicación geográfica.
ü Hoy día “para bien o para mal”, nuestro país es conocido por nuestro presidente.
ü Publicidad en Venezuela: 70 canales de TV, 637 emisoras de radio, 134 periódicos, 150 salas de cine, 176 revistas y un parque de vallas sin cuantificar.
Publicidad (ATL) above the line o publicidad sobre la línea: es el tipo de publicidad que utiliza medios publicitarios convencionales. Con esta estrategia pretende llegar a una audiencia más amplia, ya que se sirve de los medios llamados masivos, donde la inversión en campañas publicitarias suele ser elevada.
Publicidad (BTL) below the line o publicidad debajo de la línea: es una técnica de marketing consistente en el empleo de formas de comunicación no masivas dirigidas a segmentos específicos. BTL es también conocido como marketing de guerrilla en algunos países latinoamericanos
MEDIOS EN CIFRAS
ü Un joven de 18 años ha visto 180.000 comerciales.
ü 70 % no quieren ver publicidad.
ü Televisión, radio, prensa ha perdido valor para dar pasos a otros tipos de publicidad.
ü Twitter + 75 millones usuarios.
ü Facebook + 100 millones de usuarios.
ü Youtube + 100 millones de usuarios.
ü Google + 150 millones de usuarios.
ü Celulares + 3.3 billones de usuarios.
Esto lleva a que los consumidores no se limitan hoy día al uso de un solo medio, sino más bien al uso simultáneo de diferentes medios. Esto se conoce como Multitasking.
EL PAÍS COMO MARCA.
Teniendo como referencia una excelente proyección audiovisual, observamos los Logos de Marca País de varios destinos; observando el caso particular de Guatemala ya que 141 Strategia, tuvo el privilegio de construir dicha marca, cuya esencia era Belleza con alma y su Eslogan “alma de la tierra” así pudimos observar , comparar y disentir varias campañas publicitarias de casos específicos como los de Panamá, Colombia y por supuesto Venezuela.
“SI NO OFRECES EL CIELO, JAMÁS TENDRÁS CREYENTES ” Joaquín Lorente…Con esta reflexión de Joaquin Lorente; Paúl Villasmil, culminó su exposición.
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